La esposa desesperada, Eva Longoria, pasa algunas horas sirviendo papas y malteadas en restaurante de comida rápida, como parte de una campaña para promover el Día del Padre.
Durante dicho evento, 50 centavos de cada merengada Frosty vendida se donaron a la Fundación por la Adopción Dave Thomas y su programa Wendy`s Wonderful Kids (Niños Maravillosos de Wendy`s).
No comments:
Post a Comment