Un juez de Los Ángeles ha ratificado la decisión de impedir que Britney Spears visite a sus hijos tras la negación de la artista a declarar en la batalla legal con su ex marido Kevin Federline por la custodia de los niños. La cantante, de 26 años, acudió al tribunal pero abandonó el lugar porque "no le apetecía" declarar, según recoge la web estadounidense TMZ.com. En la audiencia, la cantante debía explicar al juez la razón del ataque de nervios que sufrió hace dos semanas cuando se negó a entregar sus hijos a su ex marido. Con su negativa de declarar en la audiencia, Spears ha perdido la oportunidad de pedir personalmente al juez que le devuelva el derecho de visita que le fue retirado después del ataque de nervios. El pasado 3 de enero, la cantante se encerró en el cuarto de baño de su vivienda con su hijo Jayden James, de un año, para evitar dárselo a Federline; después, fue hospitalizada. Según la policía que acudió a su mansión, Spears habría estado bajo los efectos de "una sustancia desconocida". (Foto: AFP)
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